En esta obra, la Manta se muestra como un animal majestuoso, capaz
de recorrer distancias imposibles. Se siente libre y alejada de todo peligro. Es la elegancia llevada al límite. Bucear con ellas …
simplemente un momento mágico.
Tras muchos años de buceo, encontré en el mar mi fuente de inspiración, y hago que mi pintura se ocupe de engrandecer a los habitantes de los fondos marinos. Comparto con el público criaturas que me resultan fascinantes, y ofrezco una fresca y cristalina imagen submarina. Mis obras evocan una atmósfera serena, y la paz de quien tiene la oportunidad de respirar bajo el mar. Esquivo la lógica en todo momento. Resumo la vida del mar de un modo muy personal, tratando de enfatizar todo su color.
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